Ella fue perfilada racialmente. Se violaron sus derechos al debido proceso. Quiere proteger a su comunidad.
Estas son las razones por las que Sara Medrano y la Coalición RISE del Oeste de Maryland demandaron al sheriff del condado de Frederick, Jenkins y a otros funcionarios de Frederick. Intentaron detener la actuación policial inconstitucional contra la gente latina.
LA TRANSCRIPCIÓN
En Español:
Me llamo Sara Medrano. El siete de julio en dos mil dieciocho, me paro la policía en Frederick y nunca me ha olvidado de ese día. Me recuerdo saliendo de la casa a las siete por la noche con mi hija y nietos. Avía sol afuera, pero todavía maneje con las luces aprendidas. No había mucho trafico. Todo estaba calmado en las calles. Luego mientras estaba manejando en la ruta 15, me di cuenta que un policía me estaba siguiendo. No hice nada malo. Solo estaba manejando tranquilamente sin romper ninguna ley.
Y todavía el carro de la policía me siguió por mucho tiempo. Y luego, enciendo las luces y oí la sirena, indicando que yo parara. Cuando vi esas luces rojas y azules, me oreé en un lado de la calle, pero dejé el motor del carro encendido. El corazón me empezaba a latir fuerte. En ese momento, me asuste que la policía me paro sin razón.
Un oficial salió del carro, vestido en un uniforme café su pistola en su cinturón. Se acerco y me pedio mi licencia y registración, pero nunca se presento. No me explico la ración por la parada y me habló en ingles. Pero como yo todavía estoy aprendiendo ingles, no le podía entender muy bien. Luego, pide un policía que hable español. El no me contesto. Solo regreso lentamente a su carro con mi licencia y registración. Espere en mi carro con mi hijita y nietos.
Espere por diez minutos, cuando otro policía llego en un carro diferente. Este policía nuevo se acerco al carro y me hablo en español. Me pregunto si sabia porque me parraron la policía. Le dije que no sabia. El me dijo que tenia una luz de atrás quemada, pero antes que pudiera preguntar si era la derecha o la ezquerdea, me pregunto de donde era yo.
Le dije que ha vivido en Frederick hace mas de 13 anos. El me estaba mirando de cerca y pregunto al fin, “¿Usted es ciudadanía o residente?” No le respondí.
Me dijo que tenía un problema de inmigración, así que debería apagar el carro por que me iba quedar un rato, hasta que la migra podría venir y llevarme. Pensé que ya me iban a separar de mi familia y deportar de los Estados Unidos. Apague el carro, y el policía me pedio por la identificación de la persona de lado de mi, mi hija. No pude imaginar por que esto me pasaría a mi, y nunca hubiera pensado que también le pedirían a mi hija por su identificación también. Me siente desamasada triste, emocionada y preocupada por mi hijita. Ni podía respirar cuando ella, con la mana temblando, les dio su tarjeta de identificación.
El policía regreso a su carro, mientras que yo me quede en el mío. Espere. Asustada. Con un gran dolor en mi corazón, tenía mucho miedo pensando que esta parada iba ser el ultimo momento que tendría con mis nietos y mi hija.
Me tienen detenida por casi una hora. Uno de los policías llego cerca de mi lado del carro y me dio un “warning” o un aviso sobre la luz de atrás quemada. No me explico este aviso, en lugar me dijo que la migra no le estaba contestando por teléfono y que yo necesitaba un abogado por que ya tenía una orden de deportación.
Finalmente, me dejaron ir, después de casi una hora de esperar, sin saber si la migra me iba llevar o no. Nos fuimos y cuando llegue a la casa, yo y mi hija estábamos checando las luces para ver si una de ellas estaba quemada, pero las dos estaban encendiendo normalmente. Ninguna otra razón fue posible por esa parada de policía aparte de como miró yo. Esto es la única ración por la que puedo pensar.
Antes de esta experiencia, nunca me han parado la policía. Desde entonces, no he tenido problema con las luces de mi carro y ningún otro policía me han parado por eso.
Lo que paso en mi caso fue injusto. Estaba obedeciendo las leyes y viviendo en paz aquí. Frederick es mi hogar, y quiero sentirme segura en mi hogar.
Ahora, tengo miedo y ansiedad todos los días, por que no estoy segura si me van a parar otra vez y llevarme lejos de mi familia. No dejo de pensar en mi familia, mis vecinos, y la gente en mi comunidad que de repente puedan pasar por la misma experiencia.
Pero eso es la razón que tengo que apoyar y ayudar mi comunidad. No estoy demandando a la policía por este orden de deportación. Estoy demandando a la policía por que lo que paso conmigo no fue correcto, y la policía no debería poder parar a las personas, detenerlas y darles miedo por sus apariencias físicas, o por el idioma que hablan. Frederick es mejor que eso. La gente debería sentir segura en su comunidad, especialmente de aquellos que han jurado protegernos.