Inmigrantes de Maryland son separados de sus familias después de acudir al requisito de entrevistas por matrimonio
Neydin Milián; benavides@aclu-md.org
GREENBELT, MD – Seis familias de Maryland que se han convertido en el blanco de una táctica cruel de “anzuelo y engaño” por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (Immigration and Customs Enforcement, ICE) de los EE. UU., o quien tienen miedo a cair victima de la táctica, están impugnando la práctica de arrestar y detener a inmigrantes en entrevistas por matrimonio, y buscan provocar una reacción popular debido a que se supone que estas deben ser un aspecto protegido del proceso para que inmigrantes en riesgo de expatriación obtengan estatus de inmigrantes legales. Por el contrario, funcionarios del ICE engañan a inmigrantes y los invitan a sus oficinas para luego arrestarlos cuando cumplen el primer paso para optar al permiso de residencia como esposo/a de un ciudadano de los EE. UU. La experiencia de estas familias pone de manifiesto que hay un patrón inaceptable de engaño por parte del Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security, DHS), lo que viola las protecciones constitucionales y legislativas establecidas para familias de inmigrantes que buscan estatus legal.
En mayo en un caso relacionado, el juez del Distrito de EE.UU. George Hazel reprochó enfáticamente la práctica de anzuelo y engaña, calificándola como “una trampa para solicitantes desprevenidos”. En noviembre de 2018, el juez Hazel ordenó que el Sr. Lin, un residente de Maryland que fue arrestado y separado de su familia inmediatamente después de una exitosa entrevista de matrimonio, regresara a los EE. UU. con su familia, después de que el avión que lo deportaba a China ya había despegado. El juez Hazel concedió una medida cautelar para impedir que ICE deportara al Sr. Lin de los Estados Unidos durante que la impugnación legal continúa. Ese caso está ahora en apelación ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Cuarto Circuito.
Hoy, Elmer and Alyse Sanchez, Jean Claude Nana and Amira Abbas Abdalla, Jose Carlos and Olivia Aldana Martinez, Misael and Theresa Rodriguez Peña, Mwiti and Tatyana Murithi, and Eric and Bibiana Ndula buscan formar una acción colectiva separada desafiando la práctica de anzuelo y engaño de ICE.
Elmer Sanchez, originario de Honduras, tiene dos hijos con su esposa, Alyse Sanchez. Su historia repite un patrón claro. En su entrevista de matrimonio en la oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los EE. UU. (U.S. Citizenship and Immigration Services, USCIS) en Baltimore, el Sr. Sánchez fue llevado a una habitación separada, le pusieron cadenas y fue detenido sin permitírsele despedirse de su familia.
Su esposa, Alyse Sanchez, dijo: “Me llevaron fuera del cuarto y luego detuvieron a mi esposo. Lloré y pregunté ‘¿Puedo decirle adiós?’. Dijeron que eso iba en contra de la política”.
El 13 de junio, al enterarse de que el Sr. Sánchez iba a ser inmediatamente deportado, la ACLU de Maryland y Venable LLP solicitaron una orden de emergencia, idéntica al caso del Sr. Lin ante el Juez Hazel, y ICE accedió a liberar al Sr. Sánchez de detención. ICE también accedió a liberar al Sr. Nana de detención de inmigrantes y desde entonces han podido regresar con sus familias.
Elmer Sanchez dijo: “Yo quiero mucho a mi esposa y mis hijos. Pero lo que más me da miedo es dejar a mis niños solo por que ellos no tienen culpa. Eso es lo más feo de todo esto. Por una política de un gobernó, está destruyendo muchos hogares. Nadie quiere dejar sus hijos. Eso es el trauma que se quede con una persona. Que te separan de su familia. Eso es el trauma que siempre va a quedar conmigo.”
Jean Claude Nana, originario de Camerún, y su esposa Amira Abbas Abdalla fueron a su entrevista por matrimonio el 22 de agosto de 2018. Al igual como las familias Lin, Katamani y Sanchez, el Sr. Nana fue arrestado después de su entrevista por matrimonio en la oficina del USCIS en Baltimore. El Sr. Nana fue detenido durante aproximadamente diez meses en detención de inmigración, en el condado de Frederick.
La esposa de Nana, Amira Abdalla, dijo: “Todo el mundo quiere a Jean Claude. Confiamos en el sistema de inmigración legal, pero no debería ser de esta manera”.
Las parejas restantes estaban demasiado asustadas para asistir a su entrevista, o tienen una entrevista próxima a la que tienen miedo de asistir. Theresa Rodríguez Peña fue con su abogado de inmigración sin Misael a su entrevista de matrimonio, y la entrevista fue interrumpida porque Misael no estaba allí. Incluso cuando su abogado de inmigración citó el mandato preliminar en el caso de Lin V. Niel excepcional, el funcionario del USCIS lo ignoró, no considerándolo relevante. Olivia Aldana de manera similar fue a una entrevista de matrimonio sin Carlos, y se le dijo que reprogramar para otro día. Mwiti Murithi y Eric Ndula tienen próximas entrevistas y están preocupados de que ellos también sean arrestados. Se enfrentan a la angustiosa decisión de arriesgarse a ser detenidos y continuar con el proceso, o de abandonar la posibilidad de obtener la tarjeta verde.
Nick Steiner, miembro de derechos de inmigrantes de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (American Civil Liberties Union, ACLU) de Maryland: “La oficina de ICE de Baltimore esta claramente siguiendo una práctica que hace caso omiso de normas y regulaciones que están destinadas a prevenir dicha separación de familias. No pueden continuar traumatizando descontroladamente a familias de inmigrantes e incumpliendo por completo las protecciones constitucionales y legislativas que existen para inmigrantes”.
Maria Rodriguez y Nate Berry de Venable LLP dijeron: "Un poder judicial independiente es vital para la fuerza de nuestra democracia. Es solo gracias a jueces federales que prácticas de inmigración a menudo duras e ilegales de esta administración han sido mantenidas bajo control”.
El proceso de inmigración que estas familias de Maryland están intentando utilizar por sí mismos se llama “proceso de exención en los Estados Unidos”; un procedimiento de inmigración largo y complicado que está disponible para inmigrantes con órdenes de deportación para recibir un permiso de residencia permanente como esposo/a de un(a) ciudadano/a de los EE. UU. El primer paso es presentar una solicitud con el formulario I-30, el cual requiere una entrevista de matrimonio en la que un funcionario de inmigración evalúa las buenas referencias del matrimonio de los peticionarios para asegurarse de que no fue concertado para ningún uso indebido. Después, el inmigrante debe obtener varias exenciones a restricciones de reingreso, salir de los EE. UU. y obtener el papeleo correcto en un consulado de los EE. UU. en el extranjero. Con visa en mano, el inmigrante regresa a los EE. UU. y puede entrar como un residente legal permanente. El proceso completo toma años, por lo que las leyes y regulaciones de inmigración federales desarrollaron la posibilidad de hacer el papeleo necesario “en los Estados Unidos”, para que el inmigrante no tenga que esperar en el extranjero la aprobación de todos los formularios. Estas regulaciones lograron que los años de separación de una familia se convirtieran en una cuestión de semanas o meses.
Los demandantes son representados por Nick Steiner y David Rocah de la ACLU de Maryland, y Maria Rodriguez y Nathaniel Berry de Venable LLP.
Obtenga más información sobre Sanchez v. McAleenan y Lin vs. Nielson: https://www.aclu-md.org/en/cases/lin-v-nielsen
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