El tribunal niega el intento de desestimar el litigio, el caso progresa rápidamente
Contacto: Neydin Milián, 443-301-3116, benavides@aclu-md.org
FREDERICK, MD - En una avasallante victoria para las familias de inmigrantes y contra el perfilado racial, el juez del tribunal de distrito de los Estados Unidos, Richard D. Bennett, rechazó rotundamente el ataque múltiple del alguacil de Frederick, Charles Jenkins, contra una demanda que busca responsabilizar al condado de Frederick y a la oficina del alguacil por comportamiento ilegal contra personas latinas. En un fallo contundente desde el estrado, el juez Bennett sostuvo ayer que los demandantes en el caso Medrano vs. Jenkins pueden demandar al alguacil Jenkins y a los ayudantes Randy Barrera y Brian Mothershead, tanto a título individual como oficial, así como presentar demandas individuales en contra de las entidades del condado de Frederick y la oficina del alguacil. El juez rechazó además el intento del alguacil de dividir el caso en partes, una táctica de defensa conocida como “bifurcación”, permitiendo a los demandantes proseguir con todas sus demandas e ir a juicio juntos, dando lugar a un encuentro en el tribunal ante un jurado federal el próximo junio.
La demanda, presentada en 2019 por Sara Medrano, una residente latina de Frederick que fue perfilada racialmente y detenida ilegalmente, y por la Coalición de Recursos para el Apoyo y el Empoderamiento de los Inmigrantes (RISE, por sus siglas en inglés) del oeste de Maryland, desvela los patrones ocultos de la discriminación racial y de policía inconstitucional que los residentes latinos sufren por parte del alguacil Jenkins y su departamento. El fallo del juez Bennett permite que el descubrimiento del caso progrese en este momento, lo que promete ayudar a la sra. Medrano y a RISE a esclarecer las prácticas ilegales de la oficina del alguacil.
Al describir lo que buscaba en la demanda, Sara Medrano, una residente latina del condado de Frederick, dijo: “Que dejen de acosar a las personas solo porque son hispanas. Somos iguales. El hecho de que seamos inmigrantes no significa que valgamos menos que los estadounidenses”.
Sara Medrano fue detenida por los dos ayudantes del alguacil del condado de Frederick, el 7 de julio de 2018, por una luz trasera “descompuesta” que resultó estar funcionando bien. Uno de los oficiales le preguntó de dónde era. Cuando ella dijo que vivió en Frederick durante más de 13 años, él le preguntó sobre su estado migratorio. La retuvieron durante aproximadamente una hora, intentando sin éxito que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) fuera a buscarla, ya que no tenían motivo para arrestarla. Una vez que la sra. Medrano llegó a casa, descubrió que su luz trasera funcionaba bien y se dio cuenta de que la habían detenido porque parecía “latina”.
Su historia no es la única. Otros miembros de la Coalición RISE han sido hostigados, atacados ilegalmente e interrogados por presuntas violaciones en materia de inmigración, incluido el ataque a ciudadanos estadounidenses que son latinos. Un incidente específico involucró a un miembro de RISE, quien escuchó a dos oficiales discutiendo cómo arrestaron a alguien con el pretexto de una violación por un contenedor abierto porque sospechaban que era indocumentado. Un caso relacionado fue presentado y ganado por Roxana Orellana Santos, quien fue arrestada injustamente durante su descanso en el trabajo, porque estaba comiendo su sándwich “sospechosamente”. En conjunto, estos juicios e incidentes de perfilado racial muestran que la oficina del alguacil del condado de Frederick ha adoptado un patrón sistemático y la práctica de perfilar a los latinos por su aspecto y/o los idiomas que hablan.
Con contundentes comentarios desde el estrado, el juez Bennett dejó claro que, en su opinión, estos incidentes fueron influenciados por el historial de comentarios racistas del alguacil Jenkins, y por la repetición de lo sucedido en 2008 con la sra. Orellana Santos, caso que tomó más de una década resolver. El juez Bennett prometió que el caso de la sra. Medrano no se prolongaría tanto. Desde entonces, tanto la Tribunal Supremo de los Estados Unidos como el Tribunal de Apelación del Cuarto Circuito dejan en claro que lo sucedido a la sra. Medrano y a otros miembros de la Coalición RISE fue inconstitucional.
El alguacil Jenkins ha sido documentado diciendo que los niños refugiados sin acompañante “no son los niños inocentes que parecen ser” y llamando a los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) “pandilleros sin remedio”. El acuerdo 287(g) de la oficina del alguacil celebrado con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de los Estados Unidos, entendido en el contexto de nuestro caso convincente de cumplimiento parcial por parte del alguacil Jenkins, fue suficiente para que el juez Bennett permitiera que el litigio continúe y negara la moción de desestimación del acusado.
Nick Taichi Steiner, abogado miembro de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de Maryland, comentó: “Esta es una clara victoria para las familias de inmigrantes. Sin embargo, aunque estamos entusiasmados con la noticia y motivados para seguir adelante, debemos tener en cuenta la importancia de responsabilizar al alguacil y su oficina por el miedo y la ansiedad que se han esparcido entre las comunidades latinas y la destrucción de innumerables vidas a causa del perfilado racial ilegal y la discriminación. Queremos enviar un mensaje claro al alguacil Jenkins: nos vemos en el tribunal”.
Sara Medrano y la Coalición RISE están representados por Nick Taichi Steiner y Deborah Jeon, de la ACLU de Maryland, además de John Hayes y Brian Whittaker, de Nixon Peabody LLP.