Latinidad es complicada para mí. Es el trauma transgeneracional pasando a través de nuestras líneas de sangre. Son los constantes recordatorios de terrores que nuestros antepasados sufrieron y las graves atrocidades que algunos de nuestros otros antepasados probablemente cometieron. Latinidad es tener dolor, aprendiendo de nuestros abusadores y sometiendo a otros de nosotros a esa misma persecución. Latinidad es una palabra violenta así misma. Un monolito que borra a las identidades de gente negra y indígena y es un monolito que trabaja para silenciar las experiencias de los no blancos o mestizos tanto en Estados Unidos como en el extranjero.
Para mi, latinidad se siente como estar aislado entre diferentes mundos. Ni de aquí, ni de allá. Es celebrando la "independencia" y la soberanía durante el mes de la Herencia Latinx, a pesar de que la mayor parte de América Latina está lejos de estar libre del imperialismo estadounidense. Latinidad significa ser lastimado por más de un país, todos los cuales comparten las mismas instituciones traumáticas que continúan lastimando a nuestras familias. Una de estas instituciones es el encarcelamiento masivo y el complejo deportación industria.
La gente negra y morena nunca ha sido aceptado plenamente en la sociedad americana. Junto con la criminalización y el alarmismo, el sistema de inmigración estadounidense es otra herramienta racista utilizada para excluir a personas de color de la sociedad. El sistema de inmigración al que se enfrentan los inmigrantes de color en la actualidad, e históricamente, desde la Ley de Exclusión China de 1882, es completamente diferente y mucho más hostil de lo que inmigrantes blancos europeos han experimentado.
Primero, hay la reciente formación del Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en ingles) en 2003. Al siguiente, hay los recientes ataques de Trump contra inmigrantes negros y morenos a través de una retórica abiertamente racista. Las políticas en nuestra supuesta “nación de inmigrantes” han sido creadas e implementadas para dirigirse específicamente a los inmigrantes de América Central. Esto incluye la separación de la familia, la denegación de asistencia letrada durante los procedimientos de inmigración, la colocación de niños en jaulas y el encarcelamiento de solicitantes de asilo.
A pesar de que la presencia ilegal no es un delito en los Estados Unidos, y el hecho de que inmigrantes son menos propensos a cometer crímenes en comparación con ciudadanos estadounidenses, no hay otro país que criminaliza y castigue a inmigrantes negros y morenos como nosotros. Junto con tener la población encarcelada más grande del mundo, Estados Unidos también opera el sistema de detención de inmigrantes más grande del mundo, con aproximadamente 380.000-442.000 inmigrantes encarcelados dentro de nuestras fronteras cada año.
Maryland no está libre de este trato racista e inhumano hacia inmigrantes. En nuestro propio estado, ICE ha apuntado a inmigrantes negros y morenos en la calle. En 2008, oficiales del Sheriff del Condado de Frederick discriminaron por base de su raza a Roxanna Santos, una madre salvadoreña de cuatro hijos, mientras estaba sentada fuera de su lugar de trabajo, tomando un descanso para almorzar, cuando oficiales del ICE la capturaron y detuvieron, y la única excusa para acercarse a Roxana fue porque estaba comiendo su comida "sospechosamente". Ella presentó una demanda legal por detención ilegal y racista y los cortes estuvieron de acuerdo con ella, sólo para que ICE la detuviera de nuevo en enero de este año, inesperadamente después de que un juez ordenó que permaneciera en los Estados Unidos hasta el fin de su caso.
El 7 de julio de 2018, otra mujer salvadoreña, nombrada Sara Medrano, fue discriminada por base de su raza y detenida por un diputado del Sheriff del Condado de Frederick por una luz trasera "quemada" que resultó estar funcionando bien. El diputado preguntó sobre el estado legal de Medrano antes de detenerla y retenerla ilegalmente para tratar de conseguir ICE para venir a recogerla.
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Ambos Santos y Medrano fueron víctimas de un programa nombrado 287(g). ICE ofrece acuerdos 287(g) a las agencias de policía locales que incentivan a los agentes de policía con poca capacitación para que hagan el trabajo de los agentes del ICE a cambio de dinero, sin ninguna rendición de cuentas por la discriminación racial ni otras tácticas ilegales.
Lo que hace el programa de 287(g) es alentar a agentes de la policía local a que discrimen contra la gente negra y morena mientras que ellos descuidan la seguridad pública. Sirve como un mecanismo para el complejo industrial del cárcel y deportación. Recientemente, el Sheriff Jenkins ha apuntado al Condado de Montgomery y al Condado de Prince George por ser lo que él llama "condados santuarios". Sin embargo, Jenkins ha dejado de mencionar que ambos condados tienen en realidad una mayor población de inmigrantes y han experimentado mayores caídas de delincuencia que Frederick desde 2008, cuando el programa 287(g) comenzó allí.
Mientras que el encarcelamiento masivo y el sistema de inmigración se expanden mucho más allá de las fronteras de Maryland, residentes de Maryland pueden hacer una diferencia al no apoyar programas como el 287 (g) y elegir ponerse del lado de sus propios vecinos en lugar de ceder a la incitación al miedo racista que nunca ha hecho a ninguna comunidad más segura.
Si bien puede haber algo que celebrar durante el mes de la Herencia Latinx, personalmente me parece más urgente examinar los aspectos dolorosos de nuestra historia y la realidad actual, y llegar a ser intencional en desaprender la supremacía blanca que se manifiesta tan a menudo en todos los rincones de la sociedad. Si no nos tomamos el tiempo para examinar estos aspectos no tan "festivos" de la "latinidad", no vemos ni entendemos a toda la comunidad.